Mientras Clark trataba de buscar el modo de enmendar el plantón que
le dio a la hermana de Lois –por estar luchando contra Helspont–, se le
presentó otro nuevo problema: un periodista bloguero llamado Barnes
que, convencido de que Superman tenía una doble identidad, acusó
a un corriente padre de familia llamado Spence de ser el Hombre de
Acero. El verdadero Superman tuvo que defender a Spence del ataque
vengativo de Angustia (a quien Superman le rompió durante uno de
sus encuentros su preciado relicario) y demostrar de paso que el pobre
Spence no tenía nada de súper. Y mientras, en Rusia, algo está dejando
un río de cadáveres y va a captar la atención de Superman…
Publicado por La Revi de la Esquina
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